Todo sobre mí: Una herramienta poderosa para el regreso a clases

Con el inicio de un nuevo año escolar, llegan también nuevos maestros, nuevas aulas, nuevos amigos y, en ocasiones, hasta nuevas escuelas. Para muchos alumnos con necesidades especiales, todos estos cambios pueden ser abrumadores.

Muchos de nuestros hijos tienen retrasos en el habla o usan diferentes formas de comunicación. Esto puede influir en cómo se desenvuelven dentro del aula y en la manera en que los maestros y compañeros los conocen.

Por eso, creo firmemente en la importancia de crear una carta de presentación o un documento tipo “Todo sobre mí” (en inglés, About Me). Esta herramienta es una forma sencilla, pero muy poderosa, de ayudar a que los demás vean más allá de un diagnóstico. Nos permite presentar a nuestros hijos destacando sus fortalezas, sus retos y, sobre todo, quiénes son como personas.

Porque nadie conoce mejor a nuestros hijos que nosotros. Y dedicar unos minutos a crear esta herramienta puede marcar la diferencia entre un inicio escolar lleno de barreras o lleno de posibilidades.

Nuestra experiencia

Desde que Dante entró al kínder, supe que quería presentarlo con un documento especial. En algún momento, leí o escuché sobre esta herramienta en un espacio para padres, y desde entonces la adopté como parte esencial de cada inicio escolar.

Creo firmemente que presentar a Dante en todos sus matices desde el inicio no solo ayuda a que sus maestros lo comprendan mejor, sino que también abre sus mentes a todo lo que él es capaz de lograr. Compartir quién es, lo que le gusta, lo que le cuesta y los sueños que tenemos para él crea una conexión que va más allá de su diagnóstico y lo acerca a sus metas. Con los años, este pequeño documento se ha convertido en una costumbre familiar. Cada ciclo escolar lo actualizamos con nuevos logros, intereses y metas. Y aunque nunca sabemos qué tipo de maestro nos tocará, enviar ese “Todo sobre mí” ha sido clave para comenzar con el pie derecho y marcar el tono de colaboración que queremos para el resto del año escolar.

¿Por qué es tan útil un “Todo sobre mí”?

Durante las primeras semanas de clases, los maestros están conociendo a muchos estudiantes y al mismo tiempo estan buscando estrategias de aprendizaje que funcionen para cada uno. Pero cuando un alumno tiene dificultades para comunicarse, este proceso puede volverse más complicado y lento.

Un documento como este acelera la conexión con el maestro y personaliza el aprendizaje desde el principio. También puede ayudar a que otros miembros del personal escolar, como terapistas, asistentes o personal administrativo, tengan una primera imagen clara de tu hijo/a.

Además, es una gran herramienta para fomentar la inclusión y romper estigmas. Al compartir quién es realmente nuestro hijo, damos a los demás la oportunidad de conocerlo, valorarlo y acompañarlo.

¿Qué puedes incluir?

Aquí te comparto cómo organizamos el de Dante. Puedes adaptarlo como desees:

• Foto reciente: algo que refleje su alegría o personalidad
• Nombre, edad y grado escolar
• Fortalezas: lo que hace bien, cómo aprende mejor, sus talentos
• Retos actuales: qué está trabajando o qué necesita más apoyo
• Lo que funciona: estrategias, apoyos visuales, rutinas
• Lo que no funciona: cosas que le causan ansiedad o frustración
• Motivaciones y gustos: personajes favoritos, música, juegos
• Nuestra visión familiar: un párrafo con nuestros sueños y anhelos para el futuro, y cómo este año escolar puede ayudar a construir ese camino

También puedes incluir logros del verano, viajes, actividades favoritas o anécdotas graciosas. ¡Todo lo que ayude al maestro a conocer a tu hijo más allá de un expediente escolar!

Consejos para crearlo

Hazlo visualmente amigable. Usa íconos, colores y fotos que transmitan alegría.

Sé claro y honesto. No hace falta que sea largo; lo importante es que el mensaje sea humano y auténtico.

Habla en positivo, incluso cuando nombres retos. Por ejemplo: “Mi hijo necesita ayuda con las transiciones, pero responde muy bien a los avisos visuales o canciones de cambio”.

Imprímelo en papel y/o también envíalo digitalmente. Puedes entregarlo el primer día de clases o por correo antes del inicio.

Guarda una copia cada año. Verás cómo tu hijo ha crecido y también cómo ha cambiado tu manera de contar su historia.

Una herramienta sencilla, pero transformadora

Nadie espera que los maestros lo sepan todo sobre nuestros hijos. Pero sí podemos darles las herramientas para empezar el año con empatía, conexión y confianza.

Un pequeño documento como este puede abrir el corazón de un maestro y cambiar el rumbo de todo un ciclo escolar.

Descarga una plantilla editable

Si no sabes por dónde empezar, te dejo una plantilla que usamos con Dante. Puedes personalizarla fácilmente en Canva:
https://www.canva.com/design/DAGuHoyj7wE/GK55g3u8NnqMN4jHQPuQvw/view?utm_content=DAGuHoyj7wE&utm_campaign=designshare&utm_medium=link2&utm_source=uniquelinks&utlId=h8265e8e25e

Espero que esta herramienta te sea útil y que, juntos, podamos construir caminos más empáticos y exitosos para nuestros hijos.